Supersónica

foto merak

Corriendo entre las penunmbras, sólo existen las estrellas, un sutil hilo de cabello de ángel que forma ovillos nebulosos. Un bosque blanco de cemento se estrella, salvaje, ante una pregunta y una respuesta. Tan sólo el eco de las pisadas es capaz de rellenar el hueco que aprisona mi mente donde conservo tu olor y tu forma… Dos semanas muy duras, casi 200km. Mucha calidad y exigencia máxima. Cuándo llega la semana de regeneración? Desde aquí mi mayor fuerza y deseos hasta el Lago Tahoe…¡¡¡vive Joserra!!! Sólo son pinceladas de oscuras emociones. Unas estrellas que se descuelgan como títeres de cartón tras el escenario. Sonrisas a medio hacer y nubes dispersas. De marejada a fuerte marejada.

TUMBAS DE SAL

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Respirar deja de ser algo anecdótico, algo que el sistema nervioso central haga por rutina. Respirar se convierte en una parte esencial de la consciencia, una necesidad más allá de la supervivencia. Cada respiración es una bocanada de energía mezclada con ilusión que te impulsa en cada zancada.

Ya hemos empezado con la parte dura de los entrenamientos, a partir de ahora irá incrementando hasta una semana antes de la prueba, hasta una semana antes del Etna. Quedan 7 semanas y cada una de ellas es importante, pues irán perfilando y delimitando cada latido, cada respiración, cada músculo… cada gramo de sonrisa. El corazón se irá haciendo poco a poco más elástico y más grande y necesitará menos bombeos para impulsar la sangre a cada músculo. Los músculos aumentarán su número de capilares para ser más receptivos a la energía que transporta la sangre… Todo suma.

Syl y yo nos hemos hecho con un TRX, para así completar los entrenamientos.

Cada esquina, cada paso, cada metro que dejas atrás. Cada golpe, cada espacio, cada gota de sudor que se convierte en sal… Todo suma.