Archivos de la categoría ‘vig bay’

Vig-Bay 2009. El retorno

Publicado: abril 1, 2009 en carreras, vig bay

vig-bay-4

Hay mar, hay viento, hay sol, hay corazones, hay arena… Caminos que se cruzan, serpientes enroscadas, empalagos de sudor.
Perdona por no perdonarte, por salir a hacer una cosa y terminar haciendo otra… Pero me arrancaste los temores casi con la misma boca que me besaste. Me pongo atrás, he decidido salir despacio, esto sólo es un entrenamiento.
Se da una vuelta por Samil, casi cinco kilómetros. Aquí la gente te hace sentir tú y a la vez yo mientras avanzas por el cemento cotidiano. Desde aquí comienzan tres o cuatro subidas de un total de dos kilómetros y medio. La primera me asfixia, la segunda me ahoga… vamos Miguel, y tú eres el que va a hacer la Transalpine??? Cuando salgo de esas cuestas me doy cuenta de que voy a cuatro justos, así que decido mantener ese ritmo hasta donde llegue, creo que seis semanas de entrenamiento no me darán para los veintiún kilómetros a ese ritmo, pero en fin… a ver hasta dónde llego.
Veo el mar a mi derecha, así avanza la carrera, así avanza la línea del tiempo. Desde que se entra en el Concello de Nigrán, el recorrido es favorable, si a seguir manteniendo un ritmo se le puede llamar favorable… Cerca del kilómetro trece está la bajada a la playa de América, aquí sí, aquí es una bajada pronunciada que no dudo en atacar, no desesperadamente, pero sí con todo el interés necesario para durante ese kilómtro bajar de 3:30. Desde aquí a meta es todo llano y pienso que es el momento, de si mis piernas me lo permiten, de mantener el ritmo o incluso aumentarlo. Lo aumento. Quiero extirpar la duda. Me encuentro bien. Entro en el Concello de Baiona, quedan poco más de tres kilómetros. La recta de llegada es interminable. Siento las miradas, los ojos de otros que son míos, los gritos…
Según mi crono mejoro mi mejor registro, según el de la organización, me quedo a pocos segundos, da igual, espero que en Zaragoza no se me plantee esa duda.Lo importante es que he vuelto.
Gracias a Carmen, María y Quique. Por todo.