Paseando por la red descubrí esta joyita. Dios, qué recuerdos!!! Pero no, no os dejéis engañar, no es Antonio Vega, pero bien, lo hace un rato.
Comenzar a preparar un nuevo reto, lleva consigo la incertidumbre de los, los miedos de lo inesperado, los nervios a lo desconocido, pero sobretodo, la ilusión por algo que durante aproximadamente ocho meses te va acompañar día tras día. Esa ilusión es la que hace que en los momentos malos, que los habrá, todo sea más llevadero. Cuando empiezas algo así, los primeros entrenamientos son como los primeros acordes de un pasodoble, que no sabes muy bien que ritmo va a llevar la banda, si serás capaz de pillarle el punto y si por mucho que lo intentes, terminarás haciendo el ridícula más espantoso ante todos los que te observan. Como ya sabéis, desde que volví de Australia, mi motivación había sido casi nula y eso hizo que mis entrenamientos bajaran de forma considerable… sí, hice cosas, un par de maratones, una carrera de montaña en cantabria, alguna media, pero todo sin mucha ilusión, casi haciéndolo por hacer… pero ahora todo ha cambiado… mucha gente cuando terminan las vacaciones se emprenden en cursos de inglés por fasciculos, o coleccionan dedales o piezas para fabricar un tanque de la segunda guerra mundial, a mi no, a mi me ha dado por correr 250kms en un desierto del planeta, no es ni mejor ni peor que coleccionar dedales, simplemente es que a mi me ilusiona, y para mi eso es lo importante.
Acabo de terminar la primera semana de entrenamiento con series en Z3, y el resultado ha sido: 55kms. 11 h de entrenamiento (6h de carrera y 5,50h de gimnasio), 148 ppm de media… Me voy con mi Cerdita a tomar una cerveza, que me lo he ganado.